Una compañía debe comenzar por evaluar su infraestructura actual de comunicaciones, pues puede servirle para la transición a la telefonía IP.
La promesa de que los cientos de llamadas que salen a diario de su empresa le cuesten menos es una oferta muy tentadora. Y si a esto le añade la posibilidad de contar con servicios adicionales, como videoconferencia, recepción de todas las comunicaciones en el mismo buzón (llamadas, correo, fax), reenvío de llamadas e integración con aplicaciones de negocios, quedan pocas razones para no decidirse por la telefonía IP.
Esto lo tienen claro muchas empresas, que ya adoptaron o están considerando la transición a esta tecnología de comunicaciones, la cual permite realizar llamadas telefónicas por redes de datos (como Internet). Según un estudio del servicio de noticias BNamericas, el 49 por ciento de las empresas latinoamericanas cree que la telefonía IP será la tecnología de crecimiento más acelerado en el sector de telecomunicaciones en la región durante el 2007. La pregunta que se hacen muchas firmas, por ello, es otra: ¿cómo arrancar?
En opinión de Saúl Olivera, gerente de convergencia de Avaya ¿un fabricante de sistemas de comunicaciones empresariales¿, una compañía debe comenzar por evaluar qué infraestructura tiene, pues en ocasiones la existente puede servirle para la migración a telefonía IP. Además, las empresas deben buscar que, mientras se hace el salto al nuevo sistema, el ritmo de trabajo de la compañía no se afecte.
Para analizar esto, los proveedores de esta tecnología asesoran a las organizaciones sobre la mejor forma de realizar el proceso y en qué medida debe darse la transición. Según Avaya, uno de los caminos posibles es proteger la inversión en infraestructura que tiene la compañía, mientras que otro implica construir un sistema desde cero.
La promesa de que los cientos de llamadas que salen a diario de su empresa le cuesten menos es una oferta muy tentadora. Y si a esto le añade la posibilidad de contar con servicios adicionales, como videoconferencia, recepción de todas las comunicaciones en el mismo buzón (llamadas, correo, fax), reenvío de llamadas e integración con aplicaciones de negocios, quedan pocas razones para no decidirse por la telefonía IP.
Esto lo tienen claro muchas empresas, que ya adoptaron o están considerando la transición a esta tecnología de comunicaciones, la cual permite realizar llamadas telefónicas por redes de datos (como Internet). Según un estudio del servicio de noticias BNamericas, el 49 por ciento de las empresas latinoamericanas cree que la telefonía IP será la tecnología de crecimiento más acelerado en el sector de telecomunicaciones en la región durante el 2007. La pregunta que se hacen muchas firmas, por ello, es otra: ¿cómo arrancar?
En opinión de Saúl Olivera, gerente de convergencia de Avaya ¿un fabricante de sistemas de comunicaciones empresariales¿, una compañía debe comenzar por evaluar qué infraestructura tiene, pues en ocasiones la existente puede servirle para la migración a telefonía IP. Además, las empresas deben buscar que, mientras se hace el salto al nuevo sistema, el ritmo de trabajo de la compañía no se afecte.
Para analizar esto, los proveedores de esta tecnología asesoran a las organizaciones sobre la mejor forma de realizar el proceso y en qué medida debe darse la transición. Según Avaya, uno de los caminos posibles es proteger la inversión en infraestructura que tiene la compañía, mientras que otro implica construir un sistema desde cero.
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